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Estudios Geológicos Nº 65
 

Nombre de la Revista: Estudios Geológicos
Número de Sumario: 65
Fecha de Publicación: 2009 / 1
Páginas:
Sumario:

Estudios Geológicos                           

CSIC - Consejo Superior de Investigaciones Científicas

Volumen 65 - Nº 1  (Año 2009)  /  doi:10.3989/egeol.09651               

Más información/Texto completo en  http://estudiosgeol.revistas.csic.es/....

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Sumario

Artículos

Estudios Geológicos, Vol 65, No 1 (2009). 5-47 /  doi:10.3989/egeol.39755.056

[es]  La dorsal NE de Tenerife: hacia un modelo del origen y evolución de los rifts de islas oceánicas
J. C. Carracedo, H. Guillou, E. Rodríguez Badiola, F. J. Pérez-Torrado, A. Rodríguez González, R. Paris, V. Troll, S. Wiesmaier, A. Delcamp, J. L. Fernández-Turiel

Resumen: El Rift NE de Tenerife, conocido localmente como la Dorsal de La Esperanza, es un excelente ejem plo de un rift persistente y recurrente. Su estudio ha aportado evidencias significativas del origen y diná mica de este tipo de estructuras volcánicas.

Los rifts son posiblemente las estructuras más relevantes en la geología de las islas volcánicas oceánicas: 1. Controlan, tal vez desde su inicio, la construcción de los edificios insulares; 2. Son elementos sustanciales en la configuración (forma y topografía) de estas islas; 3. Dan origen a sus principales formas del relieve y el paisaje; 4. Al concentrar la actividad eruptiva, son asimismo estructuras cruciales en la distribución del riesgo volcánico; 5. Condicionan la distribución de recursos naturales básicos, como el agua subterránea.

En las Canarias están muy bien representados tanto los rifts típicos de los estadios juveniles de desarrollo en escudo, como los más tardíos, correspondientes a las fases de rejuvenecimiento post-ero sivo. El Rift NE es un buen ejemplo de este último tipo de rifts.

El Rift NE se ha desarrollado en tres etapas diferentes separadas por periodos más largos de quiescencia o actividad reducida. La primera etapa, en el Mioceno (datada en 7,26 Ma), se formó como una extensión hacia el NE del escudo central de Tenerife, donde aflora debajo del macizo plioceno de Anaga. La segunda etapa, del Plioceno (datada en 2,71 Ma), sólo ha sido alcanzada en galerías. La tercera etapa se desarrolla en el Cuaternario, con una fase de gran actividad volcánica en el periodo comprendido entre 1,0 Ma y 0,5 Ma, en que se produjeron tres colapsos laterales (Micheque, Güímar y La Orotava). Posteriormente, la actividad eruptiva se hizo más espaciada y los centros eruptivos se dispersaron. Una última fase de renovada actividad se localiza alrededor de los 30-40 ka, con varios centros eruptivos en la parte del rift cercana a la Caldera de Las Cañadas y el complejo volcánico del Teide, y otros anidados en los diferentes valles de colapso (la alineación de Taoro, en el Valle de La Orotava, datada en 27 ka, y la alineación de volcanes de Arafo, Fasnia y Siete Fuentes, de 1705 AD).

La elaboración de una detallada cartografía geológica y geomagnética (utilizando las inversiones del campo magnético terrestre impresas en las lavas) y la datación radioisotópica de las unidades volcanoestratigráficas y magneto-estratigráficas definidas (con 14 edades K/Ar nuevas) ha permitido la reconstrucción de la historia volcánica de esta última fase de desarrollo del Rift NE y la delimitación del tiempo de ocurrencia de los sucesivos colapsos laterales.

En las fases iniciales de esta etapa los centros eruptivos se agrupan apretadamente en el eje del rift y las lavas muestran consistentemente polaridad inversa (correspondiente al cron Matuyama). Los diques muestran tanto polaridad normal como inversa. Sin embargo, en las fases finales tanto las lavas como los diques tienen siempre polaridad normal, correspondiente al cron Brunhes. Algunas secciones concretas están formadas por lavas de polaridad normal, atravesadas por diques que presentan tanto polaridad normal como inversa, correspondiendo, por consiguiente, a algún subcron de polaridad normal dentro del cron Matuyama, de polaridad inversa. En este caso se han definido y datado los subcrones M-B Precursor (819-798 ka) y Jaramillo (1.072-988 ka), que corresponden al Matuyama Superior.

De los tres colapsos laterales que afectaron los flancos del Rift NE, los dos primeros (Micheque y Güímar) fueron esencialmente opuestos y simultáneos (hace 830 ka), posiblemente con el primero iniciando el proceso coincidiendo con una fase de gran actividad eruptiva e intrusiva. El colapso debió dejar el rift en un estado crítico de inestabilidad, lo que ocasionó el subsiguiente deslizamiento gravitatorio de Güímar. La fecha de ocurrencia del colapso de La Orotava no ha podido determinarse con igual precisión, quedando limitada entre 690 ka y 566 ka.

La actividad eruptiva anidada en las sucesivas cuencas de colapso presenta una clara disminución, siendo muy intensa en la cuenca de Micheque, que quedó completamente colmatada, mientras que la de Güímar sólo se rellenó parcialmente y en la de La Orotava apenas hubo relleno a partir de centros anidados. Esto puede explicar la evolución de los magmas en la cuenca de Micheque desde erupciones inicialmente basálticas hasta intermedias y félsicas (traquitas y fonolitas) en las fases finales de relleno. Este proceso no se da en las demás cuencas de colapso ni en el resto del rift, donde las erupciones son consistentemente basálticas fisurales. La ocurrencia de los colapsos laterales en el rift NE parece coincidir con las diversas glaciaciones, sugiriendo que estos colapsos pudieran finalmente producirse como respuesta a los cambios en el nivel del mar.

Los rifts en las Canarias podrían ser la manifestación en superficie de una pluma del manto, generando fracturas primordiales que darían lugar a rifts que actuarían a lo largo de la historia volcánica de las islas. Una vez establecidos, los rifts tienden a desarrollarse manteniendo el mismo sistema de alimentación y el mismo tipo de volcanismo, en forma de erupciones basálticas fisurales. Sin embargo, los colapsos laterales suponen un drástica y brusca ruptura del sistema establecido, que puede dar lugar al emplazamiento y residencia del magma en zonas superficiales y a su diferenciación, dando erupciones intermedias y felsíticas. Por consiguiente, los rifts y sus colapsos laterales actúan como impulsores de variabilidad petrológica en las Canarias, donde los volcanes centrales félsicos aparecen con frecuencia asociados (anidados) a colapsos laterales. En sentido contrario, estos volcanes félsicos pueden actuar como marcadores de colapsos laterales previos.

Palabras clave: Rifts; Dorsal NE de Tenerife; Islas Canarias; dataciones radioisotópicas; colapsos; colapsos laterales y evolución geoquímica; volcanes centrales félsicos y colapsos laterales
 
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Estudios Geológicos, Vol 65, No 1 (2009). 49-65 / doi:10.3989/egeol.08642.036

[en]  Mapas de susceptibilidad de deslizamientos basados en GIS aplicados a la planificación natural y urbanística en Trikala, Grecia Central
G. D. Bathrellos, D. P. Kalivas, H. D. Skilodimou

Resumen: Los mapas de susceptibilidad de deslizamientos representan una práctica herramienta en la planificación urbana y de espacios naturales. Así, puede aplicarse a la determinación de los usos de terrenos, en el diseño de construcción civil y para la planificación de gran variedad de actividades. En este estudio se generaron dos tipos diferentes de mapas de susceptibilidad basados en GIS para la parte montañosa de la prefectura de Trikala en Tesalia (Grecia Central). Estos se llevaron a cabo usando dos métodos de correlación de los factores que pueden tener un efecto en la generación de deslizamientos. Los factores de desestabilización tenidos en cuenta fueron: litología, aspectos tectónicos, pendiente, red de carreteras, red de drenaje, uso de la tierra y pluviometría. La distribución de frecuencias de la media de eventos de deslizamiento en cada clase de factores de desestabilización, fue utilizada para clasificar cada una de dichas clases. Para combinar los factores de desestabilización y estimar la susceptibilidad a la generación de deslizamientos, se usaron dos tipos de modelos: el Weight Factor Model (WeF), basado en estimaciones estadísticas, y el Multiple Factor Model (MuF) basado en operadores lógicos. Los mapas producidos se dividieron en cuatro zonas en función de su grado de susceptibilidad: Bajo, Moderado, Alto y Muy Alto. Su validez se ponderó a partir de los valores medios de deslizamientos detectados en cada zona. Se propone que la evaluación de cada modelo se puede optimizar mediante la aplicación de un factor denominado Indicador de Modelos de Deslizamientos (Landslide Models Indicator, La.M.I.).

Palabras clave: Modelos de susceptibilidad de deslizamientos; mapas; GIS; planificación espacial; Grecia Central

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Estudios Geológicos, Vol 65, No 1 (2009). 67-77 / doi:10.3989/egeol.39591.047

[es]  Inversión de efectos de sitio y factor Q utilizando cocientes espectrales
A. Moya Fernández

Resumen: En este estudio se llevó a cabo la inversión de los efectos de sitio y del valor de la atenuación Q, utilizando la técnica de cocientes espectrales. La zona de estudio corresponde a la parte central de Costa Rica y los datos utilizados provienen de la red de movimiento fuerte que el Laboratorio de Ingeniería Sísmica (INII-UCR) tiene instalada en el país. La técnica empleada utiliza un evento como referencia en lugar de una estación sísmica, por esa razón, los efectos de sitio que se obtienen son los valores absolutos de amplificación. Los resultados muestran que varias de las estaciones ubicadas en sitios sobre suelo blando tienen mayores factores de amplificación que las que se encuentran sobre terrenos relativamente mejor consolidados. También, el valor de la atenuación en la forma de factor Q se encontró que era dependiente de la frecuencia con un valor aproximado de Q(f) = (131,6 ± 0,1)f (1,1 ± 0,2).

Palabras clave: Terremotos; Efectos de sitio; Atenuación; Amplificación; Factor Q; Costa Rica

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Estudios Geológicos, Vol 65, No 1 (2009). 79-89 / doi:10.3989/egeol.39709.050

[es]  Las alteraciones silíceas de las lavas de Montaña Señalo, erupción de Timanfaya (1730-1736) (Lanzarote, Islas Canarias)
J. Carmona, C. Romero, J. Dóniz, A. García

Resumen: La presencia de alteraciones de origen hidrotermal entre las lavas de la erupción de Timanfaya (1730-36), con altas proporciones del cuarzo y ópalo, indica la circulación efectiva de fluidos calientes. El origen de estos fluidos estaría en zonas profundas por debajo de la isla, donde se produciría la disolución de la sílice a partir de areniscas y radiolaritas, movilizándose de esta manera este componente hacia la superficie en forma de coloides de Si(OH)4. El estudio en profundidad del ópalo indica la presencia de fases tipo A-inicio de CT y C. Si se tiene en cuenta el tiempo en el que se producen estas transformaciones en la evolución diagenética de esta fase amorfa (10.000-50.000 años), indicaría la presencia de un proceso acelerador que podría estar relacionado con una importante circulación de fluidos o con procesos de alteración meteórica, capaces de producir estas transformaciones en unas lavas de menos de 300 años.

Palabras clave: alteración hidrotermal; ópalo-A; ópalo-C; sistema hidrológico; erupción Timanfaya; Lanzarote

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Estudios Geológicos, Vol 65, No 1 (2009). 91-99 / doi:10.3989/egeol.39708.049

[es]  Diente de un gran dinosaurio terópodo (Allosauroidea) de la Formación Villar del Arzobispo (Titónico-Berriasiense) de Riodeva (España)
R. Royo-Torres, A. Cobos, L. Alcalá

Resumen: Se describe un diente de dinosaurio terópodo de 98,3 mm de longitud apical hallado en el término municipal de Riodeva (Teruel). El diente ha sido localizado de forma aislada en un nivel de microconglomerados perteneciente a la Formación Villar del Arzobispo de edad Titónico-Berriasiense. La morfología del diente, comprimido labiolingualmente, con las carenas denticuladas que alcanzan la base de la corona distal pero no la mesial, y el tamaño del ejemplar permiten incluirlo dentro del clado Allosauroidea. La variabilidad existente entre los dientes de diferentes géneros de alosauroideos determina que sea prudente no asignarlo a un grupo concreto dentro de este clado.

Palabras clave: Dinosaurio; Theropoda; Allosauroidea; Diente; Riodeva; Titónico-Berriasiense



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